OUTES
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GUÍA TURÍSTICA
QUÉ VISITAR
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PUENTE MEDIEVAL DE PONTENAFONSO
Pontenafonso, Outes - A Coruña Puente Medieval sobre el Rio Tambre. Poco se sabe de la época de construcción del puente, excepto que su nombre está ligado al de Alfonso IX, su constructor. De los 27 arcos que se supone tenía, hoy sólo se conservan 20 y muchos de ellos restaurados, de manera que no es fácil imaginarse cómo sería el puente original. Consta de dos tramos diferenciados; uno, el principal, con 16 arcos, y otro en la margen derecha que intercala arcos con muros. La longitud actual es de 270 m. Su ancho actual es de 5 metros. Ha perdido el tránsito principal a favor de otro nuevo construido aguas abajo, pero aún así sigue sirviendo para el tránsito local.
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MOLINOS DE ALBEIDA
Rates, Outes - A Coruña En la aldea de Rates, existe una zona muy bien señalizada y cuidada que indica una ruta de senderismo. En este hermoso recorrido nos iremos encontrando con ocho molinos, algunos de ellos restaurados, además de una escalera de, aproximadamente, trescientos peldaños de madera. Esta es una ruta de senderismo acondicionada y merece mucho la pena realizarla por las vistas y la tranquilidad que nos ofrece.
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SITUACIÓN
El Ayuntamiento de Outes forma parte de la comarca de Noia, integrada además por los ayuntamientos de Noia, Lousame y Porto do Son. Esta comarca se encuentra en la costa oriental de la provincia de A Coruña. Pocos municipios gozan del privilegio de encontrarse en un marco geográfico que ofrezca tan rica variedad de formas y contornos, matices paisajísticos y contrastes.
Sus fronteras están determinadas por la desembocadura del río Tambre al Sur, y los ayuntamientos de Muros, Mazaricos, Negreira y Noia. Su término ocupa 100 kilómetros cuadrados. La capital municipal está en A Serra de Outes y dista 7 kilómetros de Noia, 15 de A Picota (Mazaricos), 25 de Muros, 40 de Santiago y 105 de A Coruña.
El Ayuntamiento de Outes forma parte de la comarca de Noia, integrada además por los ayuntamientos de Noia, Lousame y Porto do Son. Esta comarca se encuentra en la costa oriental de la provincia de A Coruña. Pocos municipios gozan del privilegio de encontrarse en un marco geográfico que ofrezca tan rica variedad de formas y contornos, matices paisajísticos y contrastes.
Sus fronteras están determinadas por la desembocadura del río Tambre al Sur, y los ayuntamientos de Muros, Mazaricos, Negreira y Noia. Su término ocupa 100 kilómetros cuadrados. La capital municipal está en A Serra de Outes y dista 7 kilómetros de Noia, 15 de A Picota (Mazaricos), 25 de Muros, 40 de Santiago y 105 de A Coruña.
CÓMO LLEGAR
Desde Santiago de Compostela dirigirse hacia Santiago Sur- Pontevedra, coger la salida nº 75 hacia Noia, al finalizar la autovía, en la primera rotonda que aparece al llegar al mar, tomar la primera salida en dirección Outes
Desde Coruña, por el interior, coger la autopista de Carballo hasta la salida de Finisterre. Al pasar el pueblo de Coristanco desviarse a la izquierda en la rotonda hacia Muros, después seguir hasta Santa Catalina y coger el desvío a la izquierda hacia Outes, seguir hasta el Cruce de A Pereira y de allí a Pino de Val. En la rotonda de Pino de Val coger a la izquierda hacia Outes. |
HISTORIA
La huella de la historia en este ayuntamiento queda reflejada en las construcciones que a lo largo de su geografía nos encontramos, como son: los megalitos, los petroglifos y los castros.
Los megalitos son construcciones del período calcolítico (entre el 3000 y el 2000 a. C.) a base de grandes piedras, con finalidad funeraria y también como señal de dominio del territorio. Son de varios tipos pero los más frecuentes son los dólmenes, generalmente cubiertos por un túmulo de tierra, denominándose en este caso mámoas.
Los petroglifos son incisiones en las piedras de temática muy variada, pero las representaciones más corrientes son diseños geométricos curvos y figuras animales, datadas en la Edad de Bronce (entre 1800 y 1000 a. de C.) y difícil interpretación. En el ayuntamiento de Outes destacan los petroglifos de Fontemoreira, un amplio conjunto de grabados en piedra en su mayoría de tipo circular y cazoletas distribuidas en tres piedras.
En la primera piedra hay una gran combinación circular y un grupo de cazoletas. En la segunda hay seis combinaciones circulares de formas nítidas y algunas más difusas. En la tercera hay otros tres petroglifos pero muy atenuados.
En este ayuntamiento como testigo de la presencia de hombres prehistóricos también aparecen los castros. Estos son poblados fortificados situados en lugares de fácil defensa (colinas, penínsulas de orilla mar) debido al aumento de la belicosidad de los hombres de finales de la Edad de Bronce.
En el siglo I a.C. llegaron los romanos hasta esta región y crearon una red de calzadas que unían todas las ciudades del imperio entre sí. La más extensa de las cuatro era a llamada “per loca marítima” que contorneaba toda la costa. A continuación en la edad Media también pasaron por aquí pueblos germanos y los musulmanes que a penas llegaron a instalarse aquí. Como símbolo de la resistencia al Islam nació el culto al Apóstol que comenzó a adquirir gran esplendor y dio lugar a una red de caminos que llevaban a los peregrinos a Compostela. Uno de estos caminos venía desde Fisterra por la montaña, bajaba por S. Lourenzo y pasaba por la Serra hacia Ponte Nafonso.
Hasta nuestros días fueron muchos los cambios que se produjeron en la fisonomía y alma de este ayuntamiento y muchas son las huellas que la historia dejó en el sobre todo en lo que respecta al patrimonio histórico-artístico.
Los megalitos son construcciones del período calcolítico (entre el 3000 y el 2000 a. C.) a base de grandes piedras, con finalidad funeraria y también como señal de dominio del territorio. Son de varios tipos pero los más frecuentes son los dólmenes, generalmente cubiertos por un túmulo de tierra, denominándose en este caso mámoas.
Los petroglifos son incisiones en las piedras de temática muy variada, pero las representaciones más corrientes son diseños geométricos curvos y figuras animales, datadas en la Edad de Bronce (entre 1800 y 1000 a. de C.) y difícil interpretación. En el ayuntamiento de Outes destacan los petroglifos de Fontemoreira, un amplio conjunto de grabados en piedra en su mayoría de tipo circular y cazoletas distribuidas en tres piedras.
En la primera piedra hay una gran combinación circular y un grupo de cazoletas. En la segunda hay seis combinaciones circulares de formas nítidas y algunas más difusas. En la tercera hay otros tres petroglifos pero muy atenuados.
En este ayuntamiento como testigo de la presencia de hombres prehistóricos también aparecen los castros. Estos son poblados fortificados situados en lugares de fácil defensa (colinas, penínsulas de orilla mar) debido al aumento de la belicosidad de los hombres de finales de la Edad de Bronce.
En el siglo I a.C. llegaron los romanos hasta esta región y crearon una red de calzadas que unían todas las ciudades del imperio entre sí. La más extensa de las cuatro era a llamada “per loca marítima” que contorneaba toda la costa. A continuación en la edad Media también pasaron por aquí pueblos germanos y los musulmanes que a penas llegaron a instalarse aquí. Como símbolo de la resistencia al Islam nació el culto al Apóstol que comenzó a adquirir gran esplendor y dio lugar a una red de caminos que llevaban a los peregrinos a Compostela. Uno de estos caminos venía desde Fisterra por la montaña, bajaba por S. Lourenzo y pasaba por la Serra hacia Ponte Nafonso.
Hasta nuestros días fueron muchos los cambios que se produjeron en la fisonomía y alma de este ayuntamiento y muchas son las huellas que la historia dejó en el sobre todo en lo que respecta al patrimonio histórico-artístico.