A GUARDA
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OFICINA DE TURISMO
Dirección: Praza do Reló, 1 36780 A Guarda, Pontevedra Telf. 986 614 546 Mail. [email protected] |
Guía turística
QUÉ VISITAR
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SANTA TEGRA
Santa Tegra, A Guarda - Pontevedra El Monte Santa Trega es uno de los puntos más emblemáticos de toda la costa gallega, no sólo debido a su incomparable situación geográfica sino también por su gran riqueza histórica y cultural. Un lugar estratégico desde donde se divisaba y vigilaba la frontera del vecino país luso, que viene históricamente marcada por el río Miño. Se trata de una aislada elevación (343,9 m), que se sitúa al borde mismo de la confluencia de O Miño con el océano.
ESTUARIO DEL MIÑO
A Guarda, Pontevedra O estuario del río Miño es una de las zonas húmedas más importantes de la Península Ibérica, que favorece la existencia de una excepcional riqueza faunística y floral. Todos los amantes de la naturaleza pueden contemplar desde los observatorios la riqueza ornitológica.
Este estuario incluye el trecho de litoral de A Guarda entre la punta de Os Picos y el puerto de A Guarda. |
situación
El municipio de A Guarda se encuentra localizado en el límite meridional de la provincia de Pontevedra, formando parte de la comarca del Bajo Miño. Se trata de un enclave privilegiado, pues se halla en el límite político con la frontera de Portugal y en el Oeste encuentra la frontera natural del océano.
Cómo llegar
Por carretera desde el interior de la península se accede por la Autovía Rías Baixas A-52 en dirección Vigo, luego existen dos opciones, la primera en dirección a Tui por la autovía A-55 y después hacia A Guarda por la carretera PO-552 que discurre paralela al río Miño. La otra opción es por la carretera AG-57 hasta Baiona y después continúa por la PO-552 hasta A Guarda siguiendo la línea de la costa.
Desde Portugal, A Guarda está comunicada con la localidad portuguesa de Caminha por el transbordador que cruza el río Miño hasta el barrio de Pasaxe (A Guarda). Los trayectos se realizan a las horas en punto desde Caminha y a las y medias desde A Guarda. En el caso de no utilizar el transbordador, la otra opción sería ir desde Caminha hasta Vilanova de Cerveira (a 10 km) y cruzar por el puente da Amizade hasta Goián (Tomiño) y después otros 10 km por la PO-552 en dirección A Guarda. En tren, la principal estación de ferrocarril es la de Vigo a 49 km aunque la más próxima es la de Guirallei (Tui) a 30 km. En avión, el aeropuerto más próximo es el de Peinador en Vigo con llegadas desde las principales ciudades españolas. |
HISTORIA

Aun que el poblamiento se remonta al Paleolítico, el desarrollo y significación histórica de A Guarda tiene como principal protagonista el Monte Santa Trega con el castro de Santa Trega como núcleo habitado entre los siglos I a.C. y el I d.C., hasta que sus pobladores se instalan en el valle.
Algunos historiadores consideran A Guarda como la Ostium Mini, la puerta del Miño, y el padre Sarmiento busca su origen en la palabra gótica o sueva Varda o Garda.
Segundo Xoán Domínguez Portela, A Guarda estuvo enlazada con los castros de otras localidades gallegas era la VíA PER LOCA MARÍTIMA que venía desde Braga hacia A Guarda para seguir la Vicus Espacorum (Vigo). En el 445 los vándalos invaden Turonium y Gauda (A Guarda); otras invasiones que sufrió la villa fueron las de Almanzor en el 997, que destruyó los pueblos de los valles de O Rosal y Miñor y la de los viquingos de Olaf Haraldson en el 1014.
A Guarda perteneció a los templarios hasta que la orden fue proscrita en el 1312 y más tarde por donación de Pedro de Castilla a Suero Yañez de Parada . Enrique de Trastámara la cedió al cabido de Tui.
Durante la guerra contra Portugal en el siglo XVII, A Guarda fue invadida por un ejército portugués con tropas mercenarias alemanas e inglesas que toman el fuerte de Santa Cruz, y de esta manera el 21 de noviembre de 1665, A Guarda queda bajo dominio portugués hasta el final de la guerra en el año 1668.
En la Guerra de la Independencia, el 10 de Marzo de 1809, la villa arrió la bandera francesa siendo una de las primeras poblaciones gallegas en hacerlo. En el siglo XIX el empeoramiento de las condiciones económicas y sociales propicia que mucha de la población de A Guarda emigre cara América, sobre todo a Brasil y Puerto Rico.
A principios del siglo XX, esa corriente migratoria emprende el regreso reinvirtiendo parte de su trabajo en el desarrollo del pueblo no sólo desde un punto de vista únicamente económico, si no también cultural, social o comunitario.
Algunos historiadores consideran A Guarda como la Ostium Mini, la puerta del Miño, y el padre Sarmiento busca su origen en la palabra gótica o sueva Varda o Garda.
Segundo Xoán Domínguez Portela, A Guarda estuvo enlazada con los castros de otras localidades gallegas era la VíA PER LOCA MARÍTIMA que venía desde Braga hacia A Guarda para seguir la Vicus Espacorum (Vigo). En el 445 los vándalos invaden Turonium y Gauda (A Guarda); otras invasiones que sufrió la villa fueron las de Almanzor en el 997, que destruyó los pueblos de los valles de O Rosal y Miñor y la de los viquingos de Olaf Haraldson en el 1014.
A Guarda perteneció a los templarios hasta que la orden fue proscrita en el 1312 y más tarde por donación de Pedro de Castilla a Suero Yañez de Parada . Enrique de Trastámara la cedió al cabido de Tui.
Durante la guerra contra Portugal en el siglo XVII, A Guarda fue invadida por un ejército portugués con tropas mercenarias alemanas e inglesas que toman el fuerte de Santa Cruz, y de esta manera el 21 de noviembre de 1665, A Guarda queda bajo dominio portugués hasta el final de la guerra en el año 1668.
En la Guerra de la Independencia, el 10 de Marzo de 1809, la villa arrió la bandera francesa siendo una de las primeras poblaciones gallegas en hacerlo. En el siglo XIX el empeoramiento de las condiciones económicas y sociales propicia que mucha de la población de A Guarda emigre cara América, sobre todo a Brasil y Puerto Rico.
A principios del siglo XX, esa corriente migratoria emprende el regreso reinvirtiendo parte de su trabajo en el desarrollo del pueblo no sólo desde un punto de vista únicamente económico, si no también cultural, social o comunitario.